Las consecuencias de la 'independencia' de Cataluña para los deportistas de élite
El desafío secesionista promovido desde el Gobierno, algunos partidos políticos y parte de la ciudadanía de Cataluña puede tener consecuencias muy negativas para los deportistas de élite catalanes. No está claro que ocurriría con el FC Barcelona y el resto de equipos de fútbol catalanes. Se ha abierto el debate sobre si podrían seguir jugando en la Liga española o solo podrían disputar una Liga catalana. Pero no son, desde luego, los únicos afectados.
En primer lugar, sufren la misma situación los equipos de baloncesto, balonmano, waterpolo, hockey y otros deportes de equipo. Aunque no solo los clubes se verían afectados. Las competiciones españolas también lo acusarían.
Pero además están los deportistas de alto rendimiento, que quedarían en difícil situación en caso de que Cataluña se convirtiera en 'país'. ¿Fichas federativas españolas o fichas catalanas? La ley dice que el deportista tiene que estar adscrito a una federación territorial que, a su vez, esté adscrita a una federación nacional. Es la única forma de participar en una competición española o nacional porque es lo que exige la ley española. El artículo 12 de la Ley del Deporte señala:
"Las Ligas son asociaciones de clubes que se constituirán, exclusiva y obligatoriamente, cuando existan competiciones oficiales de carácter profesional y ámbito estatal, según lo establecido en el artículo 41 de la presente Ley"
Nadie duda de que el deporte catalán es vivero clave de los éxitos cosechados por el deporte español en los últimos años, y la 'ausencia' de los deportistas catalanes afectaría a España como potencia deportiva mundial. Deportistas como Gerard Piqué, Marc Gasol o Mireia Belmonte tendrían que elegir a qué selección representan. Si no están federados en España, los atletas catalanes no podrían competir en ninguna competición española ni representar a la selección, según la Ley del Deporte, salvo que hubiese un (improbable) convenio de doble nacionalidad.
Uno de los grandes problemas para los atletas no estriba en la ideología, sino en el bolsillo. Los grandes deportistas que han logrado medallas olímpicas o títulos mundiales reciben ayudas económicas del Plan ADO del Consejo Superior de Deportes. Si Cataluña se separa, deportistas catalanes como Mireia Belmonte perderían una de las principales fuentes de financiación para mantener su dedicación a tiempo completo.
Por no hablar de la publicidad. ¿Disfrutarían algunos deportistas catalanes del patrocinio de empresas españolas en caso de que decidieran 'dejar de ser españoles'?
Uno de los mayores problemas estaría en los Centros de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes existentes en España. En los CAR se preparan de manera gratuita la mayoría de los deportistas de alto rendimiento. El CAR de Madrid no estaría disponible para los atletas catalanes. Las Federaciones, con una parte de su presupuesto proveniente del Estado, abonan su estancia en estos centros vitales para obtener resultados y que ya no estarían a disposición de los atletas catalanes.
Por no hablar del CAR de Sant Cugat, verdadera fábrica de campeones olímpicos, que empezó a funcionar en 1987 y que en estos treinta años se ha convertido en centro de referencia por la mejora de las instalaciones mediante la incorporación de la tecnología para mejorar el rendimiento. A lo largo de su historia han pasado más 2.800 deportistas españoles. Carles Moyà, Gervasio Deferr, Mireia Belmonte o Joel González son algunos de los campeones formados en el CAR con mucha constancia, dedicación y talento. De allí salió la cuarta parte de los atletas españoles que compitieron en los Juegos de Río 2016. Según La Vanguardia, en julio de este año residían 221 son deportistas de entre 14 y 44 años, 120 hombres y 101 mujeres. El centro cuenta con más de 200 profesionales entre médicos, entrenadores, científicos, profesores, personal de administración, etc. ¿Qué pasaría con el CAR de Sant Cugat en caso de independencia de Cataluña? ¿Qué pasaría con el personal técnico, con la residencia y con los atletas que actualmente entrenan allí?
¿Y cuál sería el futuro inmediato? Sobre la formación de nuevos comités olímpicos nacionales, el artículo 29 de la Carta Olímpica dice:
1 Procedimiento de reconocimiento de los Comités Olímpicos Nacionales:
1.1 Una organización deportiva nacional que aspire a ser reconocida como CON ha de presentar al COI una solicitud demostrando que reúne todas las condiciones requeridas por la Carta Olímpica, concretamente por la Norma 29 y los TAN28 y 29.
1.2 En la solicitud hay que demostrar que las federaciones deportivas nacionales que son miembros del CON ejercen una actividad deportiva específica, real y durable en su país y en el plano internacional, particularmente en la organización y participación de competiciones y en la aplicación de programas de entrenamiento para atletas. Un CON sólo puede reconocer una única federación deportiva nacional por cada deporte regido por una FI (Federación Internacional) (...) Por lo menos cinco de estas federaciones deportivas nacionales incluidas en un CON deben estar afiliadas a las FI rectoras de deportes incluidos en el programa de los Juegos Olímpicos.
1.3 La aprobación de los estatutos de un CON solicitante por parte de la comisión ejecutiva del COI es una condición para el reconocimiento del referido CON. Esta misma condición se aplica en el caso de cualquier cambio o modificación posterior de los estatutos, que han de ser siempre conformes a la Carta Olímpica, a la que han de hacer referencia específica. En caso de duda sobre el significado o interpretación de los estatutos de un CON, o de contradicción entre los mismos y la Carta Olímpica, prevalecerá ésta última.
Y en el artículo 31 (País y nombre de un CON) se añade:
1 En la Carta Olímpica, la expresión “país” significa un Estado independiente reconocido por la comunidad internacional.
2 El nombre de un CON ha de corresponder a los límites territoriales y a la tradición de su país y ha de ser sometido a la aprobación de la comisión ejecutiva del COI.
La normativa y los plazos dificultarían (si no impedirían) la participación de atletas catalanes en grandes eventos, especialmente los Juegos Olímpicos. Si usamos cono referencia el caso de Kosovo, consiguió en 2014 el reconocimiento del COI, cuando más de un centenar de países de la comunidad internacional ya había reconocido como nuevo país a este territorio escindido de Serbia. Pero fue seis años después de su independencia, no reconocida aún por España, por cierto.
¿Qué harían Ona Carbonell, Mireia Belmonte, Joel González, las jugadoras de waterpolo o balonmano, los jugadores de hockey hierba, de tenis, de balonmano...? ¿Competiría con España, dejando de lado su origen, o aceptaría no competir en Tokio 2020?