¿Habrá público extranjero en las olimpiadas de Tokio?
Si bien el consejo de ministros japonés ni el comité organizador de la cita olímpica se han pronunciado, agencias de prensa del país nipón han adelantado con toda probabilidad los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio de este año, que empiezan el 23 de julio, se van a disputar sin la presencia de aficionados extranjeros.
La preocupación entre la población japonesa es muy alta por la posible propagación de la covid, y las posibilidades de nuevas olas que incrementen los niveles actuales de pandemia han crecido en los últimos días.
De acuerdo con estas informaciones el gobierno ha concluido que permitir la entrada de visitantes no sería posible debido a los temores públicos sobre el coronavirus y la aparición de nuevas cepas en diferentes países.
Seiko Hashimoto, presidenta del comité organizador de los Juegos de Tokio.
Hace apenas una semana la organización de Tokio 2020 planteó la posibilidad de impedir la entrada de ciudadanos extranjeros tras las conversaciones con el Comité Olímpico Internacional (COI) y otras partes implicadas, según reveló el diario Mainichi. Siguiendo con la información del medio, se habían dado el mes de marzo de plazo para adoptar una decisión definitiva.
La población japonesa apoya esta medida restrictiva, según una encuesta publicada recientemente por el periódico Yomiuri en la que un 91% estaba a favor de que los espectadores sean los mínimos posibles o que no se permita su entrada. Por otra parte, un sondeo realizado entre enero y febrero mostró que el 70% está interesado en los Juegos Olímpicos, pero el 58% prefería que no se celebrasen por temor a la covid.
La opinión entre enero y febrero
Aunque las cifras de infección por el coronavirus son bajas en Japón en comparación con las de Estados Unidos y muchos países europeos, el área metropolitana de Tokio sigue en estado de emergencia, al menos hasta el 21 de marzo, con restricciones en el número de espectadores de eventos deportivos y culturales, así como en el horario de cierre de bares y restaurantes. El país sigue cerrado a los extranjeros no residentes.