Las mejores rutinas para tonificar tu cuerpo en casa este 2018
Después de dejar atrás las fiestas navideñas, uno se da cuenta de que esas copiosas comidas familiares y cenas empresariales han terminado por pasar factura. No pasa mucho porque lo cierto es que ese tiempo está para disfrutar y no para ir pesando las calorías de todo lo que uno ingiere, pero ahora estamos en el inicio del año y todo debe cambiar. Es el momento de recuperar la forma y de cuidarse, y una alternativa perfecta para aquellos que tienen un carnet del gimnasio al que no le dan más uso que el de mostrarlo a los amigos por la pereza de ir hasta él es hacer deporte en casa. En realidad, si se cuenta con las rutinas acertadas y se sigue una dieta saludable, cualquiera puede tonificar su cuerpo sin tener que ir a ningún lado. ¿No te lo crees? Pues toma nota de las rutinas más destacadas que hemos recopilado en este listado.
1.- Ictiva. ¿Puedes imaginar contar con todas las ventajas de un gimnasio, pero en tu propio salón? Hacer deporte en casa nunca fue más fácil gracias a esta aplicación de Fitness que propone a todos sus usuarios una amplia cantidad de ejercicios para hacer cuando más les convenga, así no hay que verse limitado por los horarios. Además, la oferta es de lo más amplia para poder satisfacer a todos los gustos. En Ictiva te encontrarás con más de 800 video-sesiones de pilates, aeróbic, fitness, yoga, abdominales o crossfit. Esta APP es gratuita por lo que ya no hay razón alguna para no poder conseguir el cuerpo que uno siempre ha querido. Hasta 50 sesiones gratis están esperando. Por si fuera poco, en la misma app, podrás contar con planes nutricionales que acompañan a las rutinas, de tal manera que los retos que se tengan en mente, se consigan de una manera más eficaz.
2.- Saltos. Lo único que hay que hacer es colocar los pies en paralelo, más o menos a la altura de los hombros, y saltar hacia arriba al tiempo que se estiran los brazos. Cuando uno cae, las rodillas han de doblarse ligeramente para amortiguar mejor el impacto. Parece un ejercicio sencillo, pero en cuanto se hace unas cuentas veces se puede comprobar que también es exigente. Lo ideal es realizar una 15 repeticiones, dejando 15 segundos para recuperar el aliento. Si se ve que es demasiado, o muy poco, siempre se puede ajustar a cada uno. Hay una máxima que no hay que olvidar: el ejercicio no ha de suponer dolor, pero si cierto esfuerzo para que sea efectivo y esto es válido para todos ellos.
3.- Burpee. Es el paso siguiente a los saltos mencionados antes y, por supuesto, es mucho más exigente. La posición inicial parte de estar en cuclillas en el suelo. Después, hay que extender las piernas hacia atrás, mientras se apoyan las palmas en el suelo. Sin detenerse mucho, hay que volver a la posición inicial y dar un salto hacia arriba con los brazos y las manos extendidas. Si al inicio resulta demasiado, el salto no es necesario y éste se puede hacer de manera independiente. Es conveniente hacer otras 15 repeticiones y descansar entre 15 y 30 segundos.
4.- Flexiones. Son de las más conocidas por todos, pero no por ello menos efectivas. Eso sí, aquí la postura es imprescindible y no todo el mundo cuenta con la correcta. Hay que poner las manos en el suelo manteniendo la línea que se forma con los hombros. Lo ideal es que, con cada bajada, el cuerpo consiga descender hasta casi tocar el suelo. Es muy normal que, al principio, cueste. De ser así, se puede uno apoyar sobre las rodillas y cruzar las piernas en el aire. Eso sí, esto es sólo para el comienzo. Después, habrán de hacerse como toca: con las piernas bien estiradas y apoyándose en la punta de los dedos de los pies.
5.- Bíceps. Es muy habitual ver hacer este ejercicio con mancuernas (barras que pueden regular los kilos que en ellas se colocan), pero no es necesario tenerlas. En realidad, basta con contar con una botella de plástico pequeña y rellenarla con arena. Lo fundamental es saber qué peso se tiene. Después, y de pie o sentado, lo único que habrá que hacer será extender el brazo y volver a recuperar la posición inicial cerrando el codo, unas 20-25 veces por cada brazo.
6.- Abdominales. Si se cuenta con una esterilla o similar resultará más sencillo realizar este ejercicio. Tan sólo hay que tumbarse boca arriba en el suelo, con las rodillas flexionadas para que las plantas de los pies toquen el suelo y las manos entrelazadas detrás de la cabeza. El objetivo es elevar todo el tronco hasta que la barbilla quede a tan sólo unos pocos centímetros de las rodillas y volver a descender. Haciendo esta rutina otras 15 veces se podrá decir adiós a los antiestéticos michelines.