¿Superará Melania a Michelle en deporte y vida saludable?
Promover el ejercicio físico y la comida saludable ha sido, durante ocho años, una de las características de la ya ex-primera dama de EEUU, Michelle Obama, durante los casi ocho años que vivió en la Casa Blanca.
Han sido muchísimas sus apariciones en público -o en videos- realizando ejercicio físico, tanto en gimnasio como al aire libre. Combatir la vida sedentaria y mejorar las costumbres alimenticias fue una de sus grandes motivaciones.
Al poco de ser nombrado presidente su esposo, montó un huerto en los jardines de la residencia presidencial y desde 2010 lideró el programa "Let's Move!" ("¡Movámonos!"), orientado a animar a los más pequeños a seguir una dieta saludable y hacer ejercicio. Su objetivo: luchar contra los altos índices de obesidad infantil en Estados Unidos. De hecho, el país se encuentra entre los diez países con una mayor media de índice de masa corporal según la Organización Mundial de la Salud.
En un video de YouTube enseñó los cinco ejercicios básicos con los que se mantiene en forma: saltar a la cuerda, abdominales con peso, sentadillas, levantamiento de pesas y boxeo, demostrando así que se encuentra en forma. Obama también bailó en TV con el showman Jimmy Fallon y mostró sus mejores pasos de baile en el programa de Ellen DeGeneres.
Para ejercitarse y, de paso, compartir tiempo con sus hijas, practica SoulCycle. Cuando lo reveló en Twitter a través de un video, esta modalidad de bicicleta estática (conocida como "ciclismo para el alma") se convirtió en tendencia. Es parecido a una clase de spinning, pero con las bicicletas pegadas una a una, a la luz de las velas y con monitores que además repiten mantras motivacionales en cada sesión.
Ningún deporte se le resistió. Desde el fútbol...
... al hula-hoop.
Michelle Obama se ha mostrado siempre como una mujer fuerte, segura de sí misma, algo que ha dejado huella en las nuevas generaciones. Para dar esperanza a las estadounidenses y a decenas de millones de niñas y adolescentes del mundo, Michelle Obama lideró una campaña destinada a romper las barreras que les impiden acceder a la educación. Su campaña "Let Girls Learn" ("Dejad que las niñas aprendan") la llevó de gira por varios países del mundo.
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