Los resultados olímpicos ¿revalorizan a los deportistas?

Para aquellos seguidores ocasionales de ciertos deportes, los Juegos Olímpicos suponen siempre la oportunidad de conocer a nuevos deportistas de los que no habían oído hablar, incluso disciplinas deportivas que no sabían que existían. Muchas veces, el interés que despiertan tanto campeones como disciplinas es tal que surgen nuevos deportistas amateur o verdaderos seguidores de un deporte concreto.

Pero otras veces, nos llega a sorprender el resultado, ya que los mejor valorados por entidades dedicadas al sector, como las apuestas deportivas en William Hill, no llegan ni a clasificarse, o, en caso inverso, otros que cada vez perdían más fuelle consiguen el oro y llevan la contraria a las expectativas generales.

Que Nadal es mundialmente conocido no lo duda nadie. Sin embargo, los últimos pronósticos que se conocieron de él en el mundo de las apuestas no le colocaban entre los favoritos a ganar el Open de Australia. Ganó, no obstante, el Oro junto a Marc López en la categoría de Dobles.

El Equipo Femenino de Baloncesto se llevó la plata en los JJ.OO de 2016, y para el próximo mes, se espera que salga muy bien parado contra Finlandia en la Clasificación para el Campeonato de Europa.

Es posible que no pueda establecerse una relación directa entre la revalorización de un deportista en cuestiones económicas, sea que aumenten sus probabilidades de conseguir unas cuotas interesantes en el mundo de las apuestas o que haya más posibilidades de que sean seleccionados para clubes y equipos. Sin embargo, la popularidad que algunos llegan a obtener les beneficia para hacer apariciones mediáticas con mayor frecuencia, lo que, de manera indirecta, puede llegar a beneficiarles en su trayectoria profesional a medio plazo. Así, Mireia Belmonte ha recibido varias ofertas para aparecer en actos deportivos.

Queda claro, por tanto, que los Juegos Olímpicos no sólo otorgan el reconocimiento a los grandes deportistas (que por supuesto, hay que serlo para llegar a disputarlos), sino que cada vez más llegan a convertirse en una lanzadera de talentos desconocidos, no en su gremio, sino para muchos españoles de a pie que, de no ser por estos eventos, seguirían olvidándose de que no sólo de fútbol vive el hombre.