Daniel Migueláñez: "La esgrima da una fluidez de movimientos que es fundamental para un actor"
Daniel Migueláñez (Foto: Fernando Olmeda)
Daniel Migueláñez es uno de los actores jóvenes con mayor proyección. Filólogo, apasionado de los clásicos y del Siglo de Oro, ha protagonizado este año varios montajes inspirados en textos de Miguel de Cervantes, Federico García-Lorca, Julio Cortázar, William Shakespeare o Pablo Neruda.
Para desarrollar su carrera como intérprete de textos clásicos ha sido fundamental su formación en esgrima escénica. En 2013 asistió a un curso de esgrima y lucha escénica con el ‘Prèvôt d’armes’ Jon Bermúdez y en 2015 a otro de esgrima escénica (sable, florete, espada y daga) con el maestro Jesús Esperanza: "Me acerqué a la esgrima hace unos años, por las comedias del Siglo de Oro, de capa y espada, y me ha dado una fluidez en los movimientos, una fisicidad, que no te dan, por ejemplo, las artes marciales; me ha venido muy bien".
Daniel Migueláñez, en el montaje "La juventud de Cervantes" (Foto: Arte-Factor)
"Los actores necesitamos tener un buen fondo físico y pulmones, desde luego. Los trabajos actorales, si son de lleno, implican tanto que necesitan desde luego una buena preparación física", explica el protagonista de montajes como "Voces en el silencio" o "Minotauro"; "hago deporte de continuo, hay que apartarse un poco de las bibliotecas y las lecturas y dar caña al cuerpo porque los actores necesitamos un buen fondo".
Daniel Migueláñez (Foto: Fernando Olmeda)
Y pone ejemplos: "En 'Minotauro', por ejemplo, hacía de héroe griego, no puedes tener el cuerpo como un botijo, evidentemente, y cuando hice 'Romeo y Julieta' en Colombia la productora me pagó un gimnasio; también tiene que ver con la estética, pero desde luego estar en buena forma física ayuda a la organicidad del personaje, a su creación, a cómo se mueve; en el caso de 'Voces en el silencio', los jóvenes homosexuales ejecutados en Irán, simplemente por amarse, y que inspiraron el texto, eran corpulentos".
Aunque está muy centrado en el teatro, Daniel Migueláñez quiere dar el salto al cine o a la TV, medio en el que se estrenó hace años con un pequeño papel en "El secreto de Puente Viejo".
Despedirá 2017 interpretando a Don Juan en el montaje "Otro juicio a Don Juan" (representación única el 19 de diciembre en el Teatro Fernán-Gómez) y recibirá 2018 poniéndose en la piel de Gustavo Adolfo Bécquer: "Ahora he perdido algo de fondo, me toca interpretar a personajes del romanticismo; Don Juan y a Bécquer, que van tapaditos, me ayudan a no darme tanta caña, pero desde luego hay que tener buen fondo para poder dedicarte a la interpretación".