Según el Alto Comité de las Naciones Unidas para los Refugiados, este acto simbólico busca "mostrar la solidaridad con los refugiados del mundo en un momento en que millones están huyendo de la guerra y de la persecución". Durante una visita institucional a Eleonas, el Comité Olímpico Internacional había anunciado la participación de un refugiado en el relevo por territorio griego.
(Foto: Rio'16/ACNUR/Yorgos Kyvernitis)
El refugiado que tendrá el honor es Ibrahim Al-Hussein, un nadador que perdió parte de su pierna durante la guerra en Siria. Creció en la provincia de Deir Ezzor, en la frontera con Iraq. Desde niño practicó deportes como la natación, el baloncesto y el judo. Soñaba con participar algún día en unos Juegos... hasta que la guerra interrumpió su carrera deportiva.
En 2012, cuando acudía a ayudar a un amigo herido durante un bombardeo, fue alcanzado por una bomba. Su pierna derecha fue amputada por debajo de la rodilla. Huyó a Turquía, y en 2014 a la isla griega de Samos, en busca de asilo. Cuando lo consiguió, buscó la manera de recuperar su vida y volver a practicar deporte. Tras sumarse a ligas deportivas locales para atletas discapacitados, ahora juega al baloncesto en silla de ruedas y nada los 50 metros libres.
(Foto: UNHCR/Archilleas Zavallis)
Al-Hussein dijo que portará la llama "por mí mismo, pero también por los sirios, por los refugiados de todas partes, por Grecia, por el deporte, por mis equipos de natación y de baloncesto”.
A pesar de todo por lo que pasó, permanece fuerte. “Mi objetivo es no rendirme nunca, sino continuar, avanzar, y puedo lograrlo a través del deporte”.
El viaje a Rio se inició el 21 de abril tras el encendido de la llama en Olimpia. Los relevos se sucederán en territorio griego durante siete días. La antorcha visitará Naciones Unidas y el Museo Olímpico de Lausanne (Suiza), y el 3 de mayo comenzará un recorrido de noventa y cinco días por Brasil.