Los cinco villanos de Rio'16

5.- Sun Yang

El nadador chino ganó el oro en los 200 metros libres, pero desde hace tiempo es de los deportistas más cuestionados y menos queridos. A pesar de ser campeón olímpico en Londres en 400 y en 1500 metros, y campeón del mundo en 400, 800, y 1500, ocupa más titulares por sus conductas y polémicas que por su rendimiento en la piscina. Sus actitudes antideportivas viendo enojando desde hace tiempo al mundo de la natación.

Mack Horton le ganó el oro en los 400 metros. Yang quedó segundo y se puso a llorar ante las cámaras de televisión. La rivalidad viene de antes. "No tengo tiempo para los dopados", dijo el australiano en referencia al chino, que dio positivo en 2014. Las declaraciones desataron una oleada de reacciones en su contra en China. El pique con el australiano se trasladó al doble hectómetro, donde Yang se tomó la revancha. La guerra está abierta.

 

4.- Yulia Efimova

Se enfrentó al rechazo de la tribuna y de su principal rival en la final de los 100 metros braza. La desaprobación general fue causada por el pasado de dopaje de la deportista rusa de 24 años, sancionada en 2013 por haber consumido anabolizantes, y de nuevo acusada de dopaje en marzo pasado por haber tomado meldonium, un fármaco que entró en la lista de drogas prohibidas de la AMA en enero y por el que fue suspendida la tenista rusa María Sharapova. Sin embargo, fue autorizada a participar en Río después de ganar una apelación. 

Su rival estadounidense, Lilly King, expresó a los medios su disgusto con la participación de la rusa. Al anunciarse su nombre en la final, el público la abucheó. Al salir de la piscina, tras lograr la plata por detrás de King, los silbidos continuaron y la rusa rompió en llanto. King se negó a felicitar a la rusa. "Siempre pensé que la Guerra Fría era una cosa del pasado. ¿Para qué revivirla utilizando el deporte?", dijo Efimova a la prensa rusa.

 

3.-  Islam el Shehaby 

El yudoca egipcio Islam El Shehaby se negó a dar la mano al israelí Or Sasson al final del combate que disputaron, correspondiente a la categoría de más de cien kilos. El árbitro le llamó al centro del tatami para que hiciera una reverencia y saludara, como corresponde, tanto a las autoridades como a su rival. De mala manera, el egipcio apenas movió la cabeza. Aunque también es cierto que los yudocas no están obligados a darse la mano tras el combate, sino solo a inclinarse. Pero su falta de fair-play fue más que evidente. Se llevó el mayor abucheo de la competición de yudo.

 

2.- Hope Solo

Soliviantó a Brasil con sus bromas pesadas sobre el zika, y fue, mientras estuvo en competición,  la diana de los pitos hacia la selección norteamericana de fútbol, rival de la canarinha para el oro olímpico. la desaprobación se extendió a los medios internacionales cuando, al finalizar el partido en el que Estados Unidos cayó eliminada por Suecia, llamó "cobardes" a las jugadores rivales. 

 

1.- JUSTIN GATLIN

Es el villano del olimpismo actual, y el público del estadio olímpico se lo recordó. El estadounidense conquistó la plata en la final de los 100 metros, pero la parte oscura de su pasado -la sanción de cuatro años por uso de esteroides- es un lastre que le acompañan dondequiera que va. Anoche fue abucheado cada vez que su rostro de carapóquer aparecía en los videomarcadores. El público no tuvo clemencia con el atleta, rehén de su pasado, símbolo del dopaje... hasta el escándalo del atletismo ruso. Tan fuerte fue la pitada, que hasta Usain Bolt dijo no haber escuchado nunca en un estadio algo parecido.