El de Villanueva de la Serena está consiguiendo registros inimaginables en 2005, cuando aterrizó en la NBA como un auténtico desconocido al haber sido previamente descartado en el ‘draft’ de 2003. Sin embargo, el base, con esfuerzo y sacrificio, se ha hecho respetar en la liga más importante del mundo. Ya ha rebasado la cifra de las 5.000 asistencias y suma más de 900 triples en 13 temporadas al otro lado del Atlántico.
José Manuel Calderón se marchó hace más de una década a Estados Unidos para cumplir el sueño de todo jugador de baloncesto: jugar en la NBA. Para muchos europeos, el viaje suele ser un de ida y vuelta por falta de adaptación a un estilo de vida diferente y a unos sistemas de juego donde los europeos tienden a ser piezas secundarios reemplazables sin protagonismo. No ha sido así en el caso de Calderón. Durante sus tiempos en los Toronto Raptors (2005-2013), el villanovense fue un pilar clave junto a Chris Bosh de la franquicia canadiense y dejó huella en su primer equipo americano porque jugó los ‘play-offs’. De hecho, disputó, con ayuda de Bosh, dos ediciones seguidas, la de 2007 y la de 2008. Para un equipo sin mucha historia hasta entonces, la mera presencia en las eliminatorias directas era, por entonces, todo un logro.
Jose Calderon y Brandon Jennings (Foto: Keith Allison from Hanover, MD, USA
[CC BY-SA 2.0], via Wikimedia Commons)
Los Raptors del presente apuntan más alto. Líderes de la Conferencia Este, figuran entre la nómina de candidatos al anillo con los Cleveland Cavaliers de Calderón, los Boston Celtics, los Golden State Warriors y los Houston Rockets en las mejores apuestas deportivas como se puede ver aquí: https://extra.bet365.es/news/es/. Lo cierto es que parece que hay varios equipos en condiciones de acabar con el reinado de los Warriors.
Cuenta con el respeto de LeBron
Los canadienses crecieron a raíz de la marcha de Calderón. Aprovecharon que se iba a convertir en agente libre para traspasarle a los Detroit Pistons y crear un nuevo bloque alrededor de DeMar DeRozan y Kyle Lowry. El trayecto, desde entonces, no ha sido fácil para Calderón. Vistió más tarde la camiseta de los Dallas Mavericks, los New York Knicks y los Atlanta Hawks; y tuvo un paso fugaz por los Golden State Warriors hasta asentarse en los Cavs de LeBron James. Llegó la campaña pasada procedente de los Hawks, por lo que por primera vez tuvo la oportunidad de experimentar lo que significa jugar en un equipo pensando en el título. Pese a sus muchos logros con España y su caché en la NBA, no se le había dado esa oportunidad.
A sus 37 años, ejerce de primer o segundo base en función de lo que requiera Tyroon Lue. Ante todo, Calderón es un jugador de equipo y se ha ganado el respeto de estrellas como LeBron, quien no ha dudado en piropearle públicamente. Y no es el único. Compañeros y rivales le tienen como el ejemplo de profesional, de ahí que la publicación estadounidense ‘VICE' le dedicase un artículo para resaltar su generosidad y compañerismo, cualidades carentes dentro de una competición que pese a ser colectiva prima el ego. Ya retirado internacionalmente, el extremeño apura sus últimos días en la NBA con el sueño de emular a Pau Gasol y convertirse en el segundo español que escribe su nombre en el histórico de la NBA.