Exhibición del XV del León frente a Alemania. 84 a 10, y un paso más de cara a la clasificación para Japón 2019. Solo Bélgica se interpone ante el sueño de España: participar en el segundo Mundial de rugby quince de la historia de nuestra selección masculina.
Foto: Federación Española de Rugby
Los chicos de Santi Santos no podían haber empezado mejor. Inicio dominante, acaparando casi por completo la posesión durante los primeros minutos y con visitas constantes más allá de 22. Dos golpes de castigo a los 3 y a los 7 minutos materializados por Peluchon dejaron claras las intenciones del XV del León, que no quería dejar pensar a los alemanes ni por un segundo que en algún momento llegarían a estar por delante en el marcador. Una vez sentadas las bases de la ofensiva española, los locales no bajaron el ritmo y lograron tres ensayos en poco más de 10 minutos. Barthere y Contardi se encargaron de los dos primeros, y el tercero llegó tras un maul espectacular conducido desde la línea de 22 que no tuvo otra respuesta que el ensayo de castigo. Seguidamente y tras reponerse de los primeros 5 minutos con peligro por parte del cuadro germano, Aníbal Bonan logró el cuarto ensayo en una buena acción colectiva por el flanco izquierdo. Thibault Álvarez sumó poco después el quinto y último de la primera parte, justo antes del arreón final de los visitantes, que se instalaron en campo español durante los 8 últimos minutos. Los Leones no se amedrentaron y aguantaron la embestida para irse con un casi inmejorable 39-0 al descanso.
Algo más de un minuto necesitaron los nuestros para conseguir un sexto ensayo, a manos de Gibouin. Los cambios realizados por Santi Santos ayudaron a mantener el ritmo y la concentración. Mención especial para Juan Anaya, Alberto Blanco y Fernando López, que desde la primera línea fueron un dolor de cabeza incesante para los visitantes. Éste último por partida doble, Sebastien Rouet y nuevamente Bonan rubricaron con sus ensayos un marcador cada vez más favorable y que solo se movió del lado alemán para materializar un golpe de castigo en el minuto 53 y un ensayo transformado en el 61. Final sin apuros, aunque sin bajar la intensidad por parte de España, que salvo tres o cuatro fallos en el manejo del balón, principalmente la pérdida que causó el tanto alemán, mantuvo el orden y la concentración hasta el pitido final.
(Foto: Casa Real)
La Webb Ellis Cup no podría haber elegido mejor fecha para visitar un Central que volvió a dar una respuesta magnífica al llamamiento de Jaime Nava y los Leones. 15.753 fieles aficionados apoyaron a los suyos durante los 80 minutos y ni siquiera la lluvia final pudo aliviar la fuerza de su aliento.
Seguramente se puedan mejorar algunas cosas del partido, pero lo cierto es que, en una semana, Bruselas verá si España reserva el mismo vuelo que la imponente Copa que ha presidido junto a S.M. el Rey esta increíble mañana de rugby.
(Crónica: FERugby)