Con la llegada del Año Nuevo nos planteamos objetivos y propósitos que con frecuencia abandonamos en cuanto pasan tan solo unas semanas.
Mientras tomamos las doce uvas solemos pensar en propósitos como dejar de fumar, comer más sano o empezar a practicar deporte, o quizá reanudar esa actividad física que realizábamos y que hemos abandonado. Es decir, todos aquellos relacionados con llevar una vida mucho más sana y saludable. Sin embargo,sea por indolencia, por una cuestión de prioridades o por falta de tiempo, ni siquiera somos capaces de superar la 'cuesta de enero'.
Tengamos en cuenta que lo importante no es empezar el 1 de enero, o el 2, o la primera semana, sino mantenerse. Para eso es necesario practicar el entrenamiento inteligente. ¿De qué se trata?
Es un tipo de entrenamiento en el que emoción, actividad física y alimentación van de la mano. Un sistema personalizado que comprende varias etapas:
- Valoración, en la que se realizan distintas pruebas para saber cuál es nuestra condición física real.
- Planificación, que sirve para determinar las rutinas de ejercicios que se van a seguir.
- Seguimiento, en el que se lleva un diario con la lista de los ejercicios y la dieta que se ha marcado.
- Re-valoración, que la que analiza el estado físico actual con el inicial.
Para Fer González, subdirectora de Arsenal Madrid, “el entrenamiento inteligente es mucho más que entrenar para mejorar tu rendimiento físico. Es un concepto de entrenamiento que aporta un equilibrio de mejora física, mental y emocional”.
Es un plan de entrenamiento que cuenta con:
- Una valoración corporal antropométrica con asesoramiento de pautas saludables.
- Un programa de entrenamiento fitness.
- Un programa de actividades colectivas como compensación a la rutina de entrenamiento. Consiguiendo un entrenamiento integral semanal de fuerza, resistencia, cardiovascular y actividad cuerpo-mente.
- Seguimiento por parte de los entrenadores con revisiones programadas.
- Hábitos de alimentación seguidos por una nutricionista.
- Sesiones grupales de coaching saludable.
“Lo importante es sentirse bien con una misma realizando ejercicio, y que cada mujer se marque sus propios objetivos con la ayuda de un equipo técnico. Para no abandonar, es importante sentirse valorada por el esfuerzo que se está haciendo y ver la recompensa. Es muy importante la autoconfianza y la autoestima, la motivación y la satisfacción personal”, explica González.
El beneficio de realizar actividad física da la oportunidad de mejorar la calidad de vida en el ámbito emocional y corporal.
(Con información de Arsenal femenino)