Madrid se mueve. Madrid corre. Es su estilo de vida, y no nos referimos a su condición de capital administrativa y económica del Estado, en la que parece que todo fuera muy rápido.
A los madrileños les gusta correr... ¡con ropa deportiva!. Sus dos grandes pulmones verdes son los escenarios que miles de capitalinos frecuentan para mantenerse en forma. A diario, cientos de personas recorren a la carrera las zonas boscosas de la Casa de Campo, entre grandes árboles y en un entorno con sombra todo el año, compartiendo espacio con los ciclistas. Es el lugar perfecto para cualquier aficionado al atletismo -especialmente para fondistas y mediofondistas- con zonas llanas, zonas con desnivel, asfalto, caminos…
El parque del Retiro es la mejor de las opciones para cualquier perfil de corredor. Además de la facilidad de acceso -tanto para madrileños como para turistas- y su variedad de superficies -grava, tierra y asfalto-, la longitud de una vuelta completa (4 kilómetros) permite cubrir grandes distancias sin repetir recorrido y sin riesgo de desorientarse, como puede ocurrir en la Casa de Campo. La recta del Paseo de Coches -un kilómetro de asfalto- es ideal para hacer sprints, pero... ¡cuidado con los patinadores!
A estos dos escenarios clásicos, de gran belleza natural el primero y de gran ambiente humano el segundo, se ha unido recientemente Madrid Río, el parque lineal pegado al Manzanares que merece ser visitado por los turistas que acuden a la Villa y Corte, por su ubicación cercana al centro y por sus sorprendentes vistas. También son muy frecuentados otros dos parques más pequeños: el parque del Oeste y la Dehesa de la Villa, caracterizados por la lejanía de lugares con tráfico de vehículos y sus importantes cuestas. En todos estos escenarios, la afluencia se multiplica los fines de semana.
Madrid es también la ciudad de referencia para las grandes pruebas españolas de maratón. Miles de runners españoles y de otros países marcan con antelación la fecha en el calendario para no perderse la tradicional Maratón de Madrid. Incluso -e incluso desarrollan una preparación específica a lo largo del invierno, para llegar a las mejores condiciones a la primaveral cita con las calles de Madrid. En la disputada este año, que hacía la número 40, se inscribieron casi 36.000 atletas. 10.379 procedían de un centenar de países.
El etiope Bonsa Dida, de 22 años, fue el ganador en categoría masculina, y la keniana Elizabeth Rumokol la ganadora en la categoría femenina de una prueba que estrenó la 'Etiqueta de Oro', la máxima categoría que asigna la Federación Internacional de Atletismo.
La EDP Rock ‘n’ Roll Madrid Maratón & 1/2 fue una gran fiesta popular, porque también se corrieron una media maratón y una prueba de 10 kilómetros. En esta última el 49% de los participantes fueron mujeres.
Correr en Madrid es una experiencia única, por todo lo que significa participar en un maratón. Pero no solo desde la óptica deportiva. Es una inmejorable forma de hacer turismo, y por ello es frecuente que los maratonianos y maratonianas acudan a la carrera acompañados de sus familiares o amigos, y aprovechen para conocer la ciudad.
Madrid, una urbe acogedora por antonomasia, se vuelca con los visitantes y ofrece su mejor cara para agradecer a los atletas su esfuerzo y para compartir con ellos y sus acompañantes una jornada muy especial en sus hermosas calles y en sus museos, restaurantes y otros lugares de ocio.