En el colegio público Nuestra Señora de La Paloma, situado en el madrileño barrio de la Latina, han decidido ganar el "punto de partido" al ruido... a base de pelotas.
A lo largo de este mes de enero, padres de la Asociación de Familias del Alumnado (AFA) del Centro, con el apoyo de la dirección, han instalado tres mil bolas de tenis y pádel en las aulas, con el objetivo de atenuar el ruido que provoca a diario el movimiento de mobiliario. "La iniciativa partió de una mamá que tiene un niño con problemas auditivos. Entraron este curso nuevos en infantil. La idea, que ya funciona en otros sitios, ayuda muchísimo a los niños con audífonos, porque el aparato amplifica todo sonido o ruido por igual, sin discriminar", explica Rafael Vallejo, miembro de la Comisión de Necesidades Especiales de la AFA; "a través del boca-oído montamos la cadena y en pocos días -antes de Navidad- ya teníamos un montón, doscientas o trescientas".
Se han usado alrededor de tres mil bolas para cubrir las mesas y las sillas de dieciocho aulas y el comedor del colegio. "Sinceramente, ha sido muy fácil, por la implicación de las familias: unas han recogido las pelotas, otras las han cortado, quizás lo más engorroso. ¡Pero se animaron incluso profesores y niños! Los centros de tenis enseguida han querido donar, porque la vida de esas pelotas no llega al mes, y les ha parecido genial poder darles una segunda vida. Por una cuestión de higiene, iremos sustituyéndola según se vayan deteriorando", añade.
La experiencia de estos días demuestra que esta fórmula de amortiguar el ruido es buena, pero no solo para los niños con necesidades especial. "Hay muchos niños que toleran muy mal el chirrido de las sillas al arrastrarse, incluso docentes, que han agradecido muchísimo esta iniciativa", señala María Arce, también miembro de la misma Comisión de NEE.
Además de las aportaciones de las familias del colegio, las bolas de tenis y pádel han sido donadas por Reebok Sport Club la Finca, David Biezki, Escuela de Pádel Las Rozas, Club Maspadel, Club de Pádel de La Moraleja, Club Natación Moscardó (sección pádel), alumnos y jugadores de ránking del Club Natación Moscardó, Escuela de tenis de Tres Cantos y Club de Tenis Chamartín.
El proyecto -pelotas para las aulas y el comedor- ya se ha convertido en "Un colegio sin ruido": "Nuestro próximo objetivo es colocar un semáforo en el comedor. Vimos la idea en el programa sobre el sistema educativo finlandés que emitió Salvados. Es una forma sencilla de control del ruido, que se adapta a diferentes actividades y se puede programar en función de si se desarrolla un trabajo en grupo o se requiere un nivel de silencio absoluto. Se puede colocar también en la puerta de entrada y salida, en la zona de educación física, en las aulas de música... A ver si podemos instalarlo este año. Estamos muy ilusionados con todo el proyecto", añaden.