(Fuente: Flickr)
¿Qué ha cambiado en Alberto Contador en los últimos meses para que haya pasado de una retirada anunciada a luchar por la victoria en todas las pruebas que está disputando? La respuesta a esta cuestión tiene más de un componente, aunque sin duda el más influyente puede ser el cambio de mentalidad del corredor de Pinto.
Basta ver su semblante para darse cuenta que Contador está viviendo una etapa radicalmente distinta a la de los últimos años. Solo es necesario verle hablar, entrenar o relacionarse con sus compañeros para percibir esa alegría de la que probablemente carecía en su periodo anterior. Como no podía ser de otro modo, esto se plasma sobre la bicicleta cuando llega el momento de competir.
Pese a que aún no ha probado las mieles del triunfo en este 2017, el ciclista madrileño ha sido el principal animador de casi todas las pruebas en las que ha participado y ya le avalan cuatro segundos puestos en la clasificación final de citas tan prestigiosas como la Vuelta a Andalucía, París-Niza, Volta a Catalunya o Vuelta al País Vasco. Ahí es nada.
De un lado, no se puede obviar que por primera vez en varios años tiene a su disposición un equipo de garantías y que están totalmente comprometidos con él. Sin duda ha sido un alivio para el corredor dejar atrás su etapa en el Tinkov. Todavía están en la retina de los aficionados algunas imágenes como las del pasado Tour de Francia con un Contador maltrecho tras una dura caída y sus compañeros tirando del pelotón y dejándolo descolgado; o bien cuando en medio de alguna escapada su propio equipo trabajaba detrás para neutralizarle, una insólita escena que lamentablemente ya había sufrido con anterioridad en más de una ocasión cuando compartía equipo con el norteamericano Lance Armstrong.
Teniendo en cuenta las circunstancias por las que ha pasado desde su época en Astaná, no es de extrañar que el ahora líder de Trek-Segafredo sienta a su lado un equipo que le mima y no deje pasar la mínima ocasión para dar las gracias a sus compañeros y destacar continuamente el excelente trabajo que hacen por él.
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Y si toda esta coyuntura ha sido harto positiva, hay otro detalle que parece ser definitivo en el nuevo Alberto Contador. El pinteño ha expresado que ahora también se centra en una forma distinta de vivir el ciclismo y se encuentra en una etapa en la que busca más que nunca disfrutar con las carreras. Ganar ya no es una obsesión, aunque afirma con rotundidad que si acude a cualquier cita es porque tiene el convencimiento de que puede lograr el triunfo y que va a luchar en el intento.
En una reciente entrevista a Cycling News, Contador afirmaba que actualmente ya puede ver el Tour de Francia como una carrera más. Eso no es óbice para que acuda con el objetivo de ganarlo por tercera vez y de hecho, como muestra BetStars, a sus 34 años sigue estando en el grupo de favoritos en todas las apuestas, pero el de Pinto confiesa que ya se encuentra en un periodo en el que le estimula más el sentirse bien por la forma en la que compite, que por el hecho de ganar en sí.
Si por algo se ha convertido en ídolo de masas el ciclista español es por su particular modo de presentar batalla. Pese a sus siete victorias en las tres grandes vueltas, el propio corredor señala que siempre se ha sentido más querido por su manera de correr que por los títulos conquistados. El aficionado siempre ha valorado de una forma especial su valentía, atacando siempre y en cualquier circunstancia, por adversa que sea.
Alberto resalta que en muchas ocasiones su gran recompensa le ha llegado a través del reconocimiento del público por momentos en los que no logró su objetivo de ganar, pero en los que sin embargo se dejó hasta el último aliento intentándolo y destrozando la carrera.
Con todo ello Contador no elude que el Tour de Francia será su carrera más importante del año, aunque matiza que eso no significa que obligatoriamente deba ser en la que más disfrute.