El entrenador de natación Bob Bowman entrenó a Michael Phelps durante catorce años. En Atenas’04 contribuyó a la conquista de ocho medallas (seis de oro y dos de bronce), y en Pekín’08, de ocho oros más. De cara a Rio’16, Bowman trabaja como entrenador del equipo nacional masculino norteamericano.
Cuando le conoció, vio en Phelps un extraordinario espíritu competitivo. “La primera vez que lo vi estaba jugando con sus amigos junto a la piscina; me quedó claro, simplemente observándolo, que le encantaba ganar y que odiaba perder”. Otra cosa fue su constitución física de nadador. Le vio nadar en una competición cuando tenía diez años y supo que tanto sus cualidades eran idóneas. Para saber si un atleta tiene madera para destacar realmente, lo primero en lo que se fija Bowman es en la competitividad y la disposición mental. En cómo abordan el deporte. Lo segundo que busca es el nivel técnico. Las personas, de forma natural, tienden a orientarse hacia actividades en que se sienten cómodas y que sus cuerpos están especialmente preparados para realizar.
No hay crecimiento sin sufrimiento. Es cierto en todas las fases de la vida, y también en el deporte. Por eso, Bowman sube continuamente el listón y desafía a sus atletas para que den más de sí mismos y lleguen todavía más lejos. “A veces esto resulta incómodo para muchas personas. Pero es una gran experiencia porque les enseña a afrontar situaciones diferentes. Los atletas aprenden con qué capacidades cuentan y qué cosas necesitan seguir trabajando. Creo que ahí está el quid de la cuestión.”
En esta entrevista, Bowman da algunos consejos para llegar a lo más alto, como su pupilo, el deportista con más medallas en su palmarés (22 en los Juegos de Atenas, Pekín y Londres), además de poseer los récords de más medallas de oro (18), más medallas de oro en eventos individuales (11) y más medallas en eventos masculinos (13).
1.- Lo más importante es esforzarse de verdad. Si asisten diariamente a los entrenamientos y dan lo máximo de sí mismos todos los días, a la larga, tendrán éxito. Cuando no se concentran al máximo, es cuando surgen problemas. Por tanto, tomarse los entrenamientos en serio, echar toda la carne en el asador para rendir al máximo de forma sistemática.
2.- Valoro mucho que trabajen por propia iniciativa. Me encanta que mis atletas tomen la iniciativa de trabajar determinadas cosas sin que nadie se lo diga.
3.- Un atleta se quema cuando deja de mejorar. Tener un buen programa de entrenamiento ayuda a seguir adelante.
4.- Mantenerse alejados de la comida basura. La gente joven necesita ingerir más fruta y verdura. Llevar una dieta equilibrada. Cuanto más sanos sean los hábitos alimenticios que establezcas durante la infancia y la adolescencia, mejor te encontrarás en el futuro.
5.- Encuentro fundamental aprender a organizarse bien el tiempo. Si te planificas el día con cuidado y determinas qué vas a hacer cada hora, podrás encontrar tiempo para hacer montones de cosas diferentes.
6.- Fuera de la temporada deportiva, lo que no se debe hacer es repanchingarse en el sofá y pasarse el día viendo la televisión. Mantente activo. Cualquier cosa que haga de una persona un mejor atleta, independiente del área deportiva, ayudará en el deporte que practiques. Si tu deporte es la natación, pero te apetece jugar a baloncesto, correr o levantar pesas, todas esas actividades te irán de maravilla. Basta con que te mantengas activo y utilices el cuerpo.
7.- Prepararse para el futuro, y no hay nada que pueda ayudarte más que obtener una buena formación. "Nadar es un gran deporte. Es adecuado para ti, puede llevarte muy lejos y te permitirá aprender un montón de cosas. Pero no va a ser tu profesión". Se lo digo constantemente a mis atletas.