Mariana Pajón se ha convertido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la deportista de Colombia con más medallas Olímpicas en su poder, tras conseguir la plata en Tokio 2020 después de sus dos títulos Olímpicos en Río 2016 y Londres 2012.
Su alegría después de conseguir esta medalla es infinita.
"Es una alegría increíble, la verdad. Me había emocionado mucho con las medallas de oro, pero nada como esta. Aunque no sea de oro, se siente como el oro por todo lo que he pasado. El estar aquí ya era enorme y obviamente le debía esa medalla a mi país, por eso pedaleé así", ha explicado.
Mariana Pajón sufrió una lesión de gravedad en 2018 que le puso en duda de cara a competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. O al menos, de hacerlo con la calidad que le representa. Sin embargo, el aplazamiento de un año de los Juegos le dio el tiempo suficiente para reponerse.
"Estoy muy feliz, muy contenta. Es un trabajo de cinco años que no han sido para nada fáciles. He tenido más momentos duros que momentos geniales, pero es así cuando se ve todo tan difícil que es imposible. Si es posible, lo puedes hacer", ha expresado.
Solamente caminar me costaba, ahora pedalear así... solamente estoy agradecida por completo
Pajón también ha comentado su actuación en los cuartos de final, donde ganó las tres carreras para entrar en semifinales. Pudo parecer contundente en el Parque Deportivo Urbano de Ariake. Sin embargo, ella no se encontraba así.
"Ayer estuve luchando para estar en mejores condiciones, ya que sufrí un golpe de calor. Ayer estuve bastante enferma y el llegar acá en unas buenas condiciones con la cabeza fría, sobre todo, no fue fácil. La experiencia también me ayudó mucho", ha expresado.
"Es increíble. Todavía no sé que está pasando porque la veía tan complicada. Solamente caminar me costaba, ahora pedalear así... solamente estoy agradecida por completo. No me veía ni en la final. Clasificarme ya fue un reto bastante grande. Esto vale oro", ha proseguido la rider colombiana.
Pajón precisamente ha tenido un gesto con su nación. "Esta medalla se la dedico a mi país que necesita momentos de alegría, que esto vale oro. Gracias a todos los que creyeron en mí que me impulsaron y los que no, también que de verdad hicieron que yo me esforzara aún más".
Pero la dedicación no ha parado ahí: "Gracias a mi familia, que son los que realmente son los dueños de esta medalla".
Los orígenes de Mariana Pajón
Mariana Pajón nació en Medellín (Colombia) en 1991. En aquella época la ciudad estaba marcada por la violencia y ella encontró un refugio en el deporte. La rider paisa se subió por primera vez a una bicicleta con tan sólo tres años y a los cuatro ya competía contra niños dos o tres años mayores.
Como no había suficientes niñas para organizar una prueba femenina, tenía que hacerlo en la masculina. Y los éxitos no tardaron en llegar: con sólo 9 años ganó su primera competición internacional en Argentina siendo la única niña que participaba en la prueba.
Dos oros Olímpicos y seis Mundiales
Pajón destacó desde muy joven. Antes de cumplir los 20 años ya había sido tres veces campeona del mundo júnior y dos más en categoría sénior. Su gran repercusión le permitió ser la abanderada de su país en la Ceremonia de Apertura de Londres 2012, una cita que su actuación haría aún más inolvidable: Pajón ganaría el oro en la prueba femenina de BMX Racing, el segundo en la historia del deporte colombiano después del conquistado por María Isabel Urrutia en Sídney 2000 (halterofilia).
La ciclista de Medellín es la máxima referente del crecimiento del deporte en su país: si en Río 2016 Caterine Ibargüen (atletismo) y Óscar Figueroa (halterofilia) subieron un peldaño en el podio para colgarse el oro en sus respectivas disciplinas, Pajón repitió su hazaña para sumar el segundo. Son ya dos oros Olímpicos y seis Mundiales sénior de los que presumir en su particular 'museo' de casa.
La Hormiga Atómica
Mariana Pajón se ha ganado el título de 'La reina del BMX', pero las rivales y los seguidores también la conocen como 'La Hormiga Atómica', el popular dibujo animado de Hanna-Barbera. Según relató en una entrevista con el periódico colombiano El Tiempo, el sobrenombre fue idea de la neozelandesa Sarah Walker, que en el Mundial de los Países Bajos de 2003 quedó impresionada con la rapidez, la destreza, la valentía de aquella niña de 11 años.
Por entonces Walker ya corría en la categoría élite, pero tendría tiempo de 'sufrir' el empuje de esta bicicrosista de sólo 1.58 de estatura: cuando Pajón ganó el oro Olímpico en Londres 2012, Walker fue segunda a tan sólo dos centésimas
Mariana Pajón (C), de Colombia, en la final de BMX racing en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. (Imagen por Clive Brunskill/Getty Images)
Una superstición de colores
Como muchos deportistas, Mariana Pajón también tiene supersticiones. En su caso, surgió por un descuido: "Un día me equivoqué de medias y quedé campeona mundial, así que pensé, 'pudo ser por esto'. Desde entonces, cada carrera corro con medias diferentes, blanco y rojo, negro o blanco", contó en una entrevista para El País.
Por ejemplo, en Londres 2012 corrió con un guante blanco en la mano derecha y un guante negro en la izquierda, y llebaba una media negra y la otra violeta. A juzgar por la medalla de oro, funcionó.