Hashimoto se impuso tras su paso por los seis aparatos con 88,465 puntos, por delante del chino Ruonteg Xiao (88,065). En tercer lugar ha quedado el ruso Nikita Nagornyy (88,031), vigente campeón mundial.
"La medalla de oro significa mucho para mí, todo el trabajo duro que he hecho en los últimos cinco años merece la pena. Lo primero y más importante, quiero dedicársela a mis padres, quiero abrazarlos y agradecerles el apoyo", señaló Hashimoto.
El país anfitrión de los Juegos había vivido un inicio de la gimnasia complicado debido además a la caída en la barra fija de Uchimura, que se lesionó en el hombro, después de que hubiera decidido no defender su título en el concurso general y centrarse en su aparato preferido.
Esperando su puntuación con una amplia sonrisa y la bandera japonesa sobre sus hombros, Hashimoto parecía convencido de haber hecho lo necesario para llevarse el oro.
Sus 14.933 puntos le llevaron a un total de 88.465, 0.4 por encima de Xiao.
Ambicioso, Hashimoto había establecido sus objetivos antes de los Juegos: Nada menos que sumar los oros del concurso general en los Juegos de 2020, 2024 y 2028.
Ya tiene el primero y a diez días de cumplir los 20 años se perfila como el próximo dominador de la gimnasia en los próximos años. Sus compañeros de podio le sacan cinco y seis años.
Hashimoto se puso por delante en la rotación inicial, en su caso el suelo. Luego recibió una nota mala en anillas y cayó en la general, adelantado por Xiao e igualado por el también chino Sun Wei.
Tras cuatro rotaciones los cuatro primeros estaban en un pañuelo. Hashimoto recuperó su mejor versión en las paralelas, en las que obtuvo su mejor nota. En la barra selló su triunfo con una salida perfecta.