Maialen Chourraut ha tenido una impresionante bajada para conseguir la plata en categoría K1 de piragüismo eslalon en el difícil canal de piragüismo de Kasai, con un tiempo de 106,63.
El oro lo consiguió la alemana Ricarda Funk (105.50) y el bronce la australiana Jessica Fox (102.73).
"Tengo el sueño de la medalla, es difícil pero al mismo tiempo probable", decía hace apenas unos días.
La palista vasca, de 38 años, se clasificó para la final con el séptimo mejor tiempo (109,92) contando con una penalización de dos segundos por haber tocado una de las últimas puertas. Hizo una bajada sin asumir riesgos para asegurar la clasificación. La australiana Jessica Fox ya dejó claro que venía a por el oro olímpico al canal de Kasai. En su casa tiene ya la plata conseguida en Londres y el bronce de Río y tres oros mundiales. Durante este ciclo ambas han entrenado juntas en más de una ocasión. De hecho, tras superar los vértigos, Mailen hizo una pretemporada de dos meses en Australia junto a ella.
Los problemas físicos, con dolores en las costillas y fuertes vértigos, los ha superado a base de voluntad, entrenamiento y una fortaleza mental envidiable.
Se vio obligada a cambiar de piragua, ya que después de los Juegos de Río 2016, la Federación Internacional de Piragüismo limitó el tamaño de esas quillas e invalidó así el kayak que la española utilizaba.
No han sido tiempos fáciles para Maialen y no sólo por la pandemia. La palista vasca sufrió episodios de vértigos que mermaron su rendimiento y a esas molestias, se unieron dolores en las costillas que le impidieron entrenar con normalidad durante una temporada. Cuandoterminó el confinamiento, volvió a San Sebastián para estar cerca de nuevo de su familia y de sus comienzos. Se había planteado hacerlo después de los Juegos de Tokio 2020, pero cuando se alargaron un año más adelantaron la vuelta.
Queda por saber ahora el futuro inmediato de esta mujer que ha conseguido tres medallas olímpicas en tres Juegos. Ya ha pasado a la historia del deporte español y mundial.
