Hacer ejercicio es esencial para mantener un peso adecuado y un estado físico saludable, y eso incluye mantener las rutinas incluso en invierno, cuando la meteorología no acompaña, o directamente no tenemos demasiadas ganas de vestirnos de corto y salir a correr o a montar en bicicleta al aire libre.
Ya sabemos que hay que llevar ropa adecuada (térmica, sudadera delgada y otra más gruesa, cortavientos), que hay que calentar y estirar bien antes de empezar, que hay que adoptar ciertas precauciones si llueve, que hay que consumir alimentos ricos en vitamina C, que hay que hidratarse antes, durante y después... Aquí te damos unos cuantos consejos para disfrutar del deporte en la estación más fría del año:
1.- Haz deporte a en las horas centrales del día, cuando se registran las temperaturas más altas del día.
2.- Elige bien. No todos podemos hacerlo todo. Piensa en deportes que sean beneficiosos para tu salud, más que en deportes "que te gustan". Quizá ya no estás en edad de practicarlos.
3.- Haz ejercicio de menos a más. Unos minutos de caminata o de trote son recomendables, antes de coger ritmo. Si empiezas a correr o a montar en bici, ve incrementando minutos de ejercicio hasta completar una hora.
4.- Si estás acatarrado, con gripe u otras dolencias, mejor quédate en casa. No seas "fiebre", no arriesgues tu salud si las temperaturas son bajas. La neumonía y la bronquitis te acechan.
5.- Llevar mucha ropa no es lo más adecuado. Mejor un par de prendas que ir forrado.. Y lo dicho anteriormente: tejido sintético en la primera capa y lana o forro polar encima.
No olvides que el principal riesgo del ejercicio al aire libre es la hipotermia, es decir, la situación que se produce cuando la temperatura corporal cae por debajo de los 36 grados centígrados. Podemos sufrir hipotermia por una exposición prolongada al frío o porque el exceso de ejercicio dificulta que el organismo compense la diferencia de temperatura corporal con el exterior. Para detectarla, presta atención a posibles mareos o falta de coordinación.
Y por supuesto, siempre tienes la opción del gimnasio. La bicicleta estática te permite hacer ejercicio en casa. Procura hacer al menos treinta minutos diarios. Con una buena música de fondo sentirás que el tiempo vuela. :-)
Pero no te olvides de las piscinas climatizadas. La natación es el ejercicio más completo. Sécate bien antes de salir al exterior.
Entre los beneficios de practicar deporte en invierno figuran:
- Se queman más calorías. Mantener el cuerpo caliente y alejado de la hipotermia supone un gasto calórico añadido.
- El mantenimiento y la mejora del fondo físico, de las capacidades cardiaca y pulmonar.
- El refuerzo del sistema inmunológico. El sistema inmune, responsable de la defensa de nuestro organismo, ve aumentado el número de leucocitos, células responsables de combatir los agentes patógenos como el virus de la gripe.
- La sensación de bienestar por la liberación de endorfinas, que ayuda a sobrellevar la sensación de tristeza o abatimiento de ciertos momentos del invierno.
Eso sí, ojo a las contracturas y dolores musculares, habituales en época invernal porque las bajas temperaturas contrae la musculatura corporal.
Mantener una actividad física moderada y continua nos fortalece y predispone positivamente de cara al invierno.